Estamos viviendo una era donde estamos perdiendo a nuestros jóvenes adolescentes y adultos jóvenes a causa de las adicciones, excesos y el abuso de las drogas y alcohol. El consumo de marihuana, hachís, cocaina, heroina, extasis, las tachas, anfetaminas y otras drogas sintéticas, el uso indiscriminado de antidepresivos, así como el alcoholismo y otras adicciones, están sumiendo a nuestros adolescentes en la depresion, el estres y en ocasiones, hasta en la esquizofrenia.
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Estamos permitiendo que nuestros hijos y nuestros amigos llenen su vida de satisfactores vacíos. Y es una verdadera tristeza que no hagamos nada por evitar estas adicciones que casi siempre derivan en sobredosis, violencia intrafamiliar, fractura familiar, accidentes fatales y suicidio.
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No podemos permitir que los jóvenes se crean el cuento de que las drogas o el alcohol les harán disfrutar más la vida. Los efectos secundarios son terribles, la abstinencia te causa ansiedad, angustia y neurosis, el trastorno llena nuestra vida y es entonces cuando te das cuenta que te has vuelto un adicto. Las consecuencias de todo eso acaban con tu espíritu y tu autoestima.
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La terapia, el tratamiento, la recuperacion y rehabilitacion se vuelve un vía crucis tormentoso y traumático del que no todos salen bien librados. Es más, muchos solo salen cuando encuentran la muerte. |
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